¿Cuáles son los diferentes tipos de sistemas de cimentación?

Los sistemas de cimentación en edificios se diseñan e implementan de diversas maneras, y cada uno se usa en función de condiciones específicas, incluidas las características del suelo, el tipo de estructura y las cargas de la estructura. A continuación se presentan algunos de los tipos más importantes de sistemas de cimentación:

  1. Cimentación simple: este tipo de cimentación se utiliza para edificios de bajo peso y menos capacidad de carga y tiene diseños más simples. En este tipo de cimentación, una parte de la estructura que se utiliza como base se coloca directamente sobre el suelo.

  2. Cimentación densa: este tipo de cimentación se utiliza para estructuras con alto peso y más capacidad de carga. En este tipo de cimentación, regularmente se colocan más cimentaciones en toda la superficie de la estructura.

  3. Cimientos profundos: en este tipo de cimientos, los cimientos que se colocan directamente sobre el suelo se hunden más profundamente que la superficie del suelo para transferir las cargas de la estructura directamente al suelo. Este tipo de cimentación se utiliza para estructuras pesadas y también para terrenos con características especiales como suelo de baja resistencia.

  4. Cimentación con vigas de hierro: En este tipo de cimentación se utilizan vigas metálicas como base. Este tipo de cimentación se utiliza para estructuras que dan mayor importancia a la edificación con el entorno y también para lugares con características especiales como suelos blandos y semiblandos.

  1. Cimentación de cimentación: en este tipo de cimentación, las cimentaciones de mayor diámetro y mayor longitud se incrustan profundamente en el suelo. Este tipo de cimentación se utiliza para estructuras de alto peso, así como para suelos que presentan poca resistencia y necesitan distribuir la carga a mayor profundidad.

  2. Cimentación de caucho: En este tipo de cimentación se utiliza como base una almohadilla de caucho. Este tipo de cimentación se utiliza para reducir el ruido y las vibraciones del edificio, así como para aumentar la seguridad del edificio frente a terremotos.

En general, cada tipo de cimentación se diseña e implementa según sus propias condiciones y características, y se debe seleccionar el tipo de cimentación más adecuado según las características del suelo, el tipo de estructura, las cargas de la estructura y el entorno.